Crónicas navideñas
Por primera vez desde que tengo uso de razón, toda mi familia va a festejar navidad.
En mi casa materna siempre fue un tema confuso. Desde chiquita, al llegar esta época del año, tuve sentimientos encontrados. Por un lado me parecía genial ser "diferente" y no festejar pero por otro, el 25, al salir todos los nenes de la cuadra a jugar a la vereda y estrenar sus nuevas adquisiciones y frente a la pregunta ¿qué te trajo Papá Noel?, no me parecía tan copado decir "nada, a mi casa no viene Papá Noel".
Yo era una especie de hija piloto al ser la primera y mis sabios padres, al ver la situación, instauraron una nueva tradición familiar: los regalos eran para Año Nuevo! Y ahí ya mis hermanos y yo llevábamos ventaja porque cuando todos los nenes del barrio ya se habían aburrido de jugar con los juguetes de una semana atrás, nosotros estrenábamos los nuestros ante el estupor infantil.
Sin embargo, fue una enmienda parcial al problema navideño. Mis padres -fieles seguidores del eclecticismo- contribuían a mi confusión infantil ni más ni menos que armando un arbolito!! "porque es lindo", fue siempre la respuesta obtenida por mis progenitores. Mi confusión creció al mismo ritmo que las decoraciones y muy pronto, las lucecitas marcaban el contorno de mi bella casa andina. Pero nosotros seguíamos sin festejar Navidad.
Ya adolescente, esperaba impacientemente a las 12h para ir a la casa de algún amigo y brindar con sus respectivos familiares y amigos. Pero lo mejor de las fiestas, siempre fueron "las fiestas de la Rural". Dos veces por año, la Rural abría sus puertas a una super fiesta del pueblo y ése era el lugar para ir. Tengo los mejores recuerdos de esas fiestas que me acompañaron durante toda mi adolescencia "mientras yo no festejé navidad".
Este año, por circunstancias especiales, estamos todos los parientes en la misma ciudad y alguien tuvo la idea de: "y bueno, juntémosnos igual".
Bienvenidos a la Navidad, me dijo una amiga con toda la ironía, porque como todos sabrán (por más años de experiencia que yo) que Navidad con la familia implica conflicto. Que tu casa, que la mía, que qué cenamos, que no quiero cocinar.... (mi padre -sabiamente- resuelve todo el problema acostándose a las 10h)
Pero sí, señores, mi familia promueve el sincretismo de tradiciones: la semana pasada festejamos el bar mitzvá de mi primito, festejaremos estas navidades y me iré preparando para octubre que viene y ayunar por Ramadán.
- Amén.
- Shalom.
- Saalam Alaikum.
3 comentarios:
... y, si ... por no profesar ninguna religión a veces uno comete errores, se confunde. Pero visto así hoy, creo que lo mejor es festejar todo!! Feliz Navidad!! Feliz Janucá!! Feliz fiesta del cordero!! :-)
me encanto volver a leerte!
Feliz Anio Nuevo!!!
Federico
Leo: feliz, feliz cualquier cosa, mientras sea feliz...
Fede: Hoooolaaa!! gracias por volver. Muy feliz año para vos y los tuyos. Quién te dice... quizás este año me doy una vueltita por el sur de Francia.
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