30 diciembre 2007

Don't take it for granted

Mi corazón volvió a latir tan fuerte que me provocó tos.
Esta arritmia que sólo sentía una o dos veces por semana, ahora la siento casi constantemente. La cadencia -el ritmo natural de mi corazón- está alterada y no logro encontrar el motivo.

En este fin de año, tan movido, con tantas emociones, tan particular, hay una frase que resuena en mi cabeza hace ya unos días: "don't take it for granted", una especie de "no des nada por sentado"," no asumas que siempre será así".

No puedo dormir. Prendo la luz, miro el reloj y son las 3am, las 4am... ufff... las 5am.
Extraño tu cercanía, tu olor, tu calorcito. Extraño mi cabeza ahí, en mi huequito, debajo de tu hombro. Me despierto mil veces por noche, no descanso, me levanto cansada. Estoy en la casa de mi infancia, en mi habitación de adolescente, en la misma cama, los mismos muebles, las mismas florcitas y estrellitas sobre la pared. Agendas, apuntes, libros, mis cosas, mis pequeños tesoros están en el estante sobre la cama y yo sigo sin poder pegar un ojo. Dormir, acaso no es lo más natural del mundo?. Don't take it for granted.

Extrañar el sabor de la zanahoria, comer una aceituna y que se deshaga en la boca, tomar un vaso lleno de agua, tomar un té con limón con tostadas con manteca y dulce de naranja... extrañar lavarse la cara, sonarse la nariz, peinarse. Extrañar hacer espuma con el shampoo, manejar un auto, comer una milanesa de pollo.

Extrañar es darse cuenta de pronto que lo que siempre tuvimos, de golpe no está. Es darnos cuenta que algo que era parte de nuestra vida, de nuestra rutina, ahora desapareció, se esfumó dejando un vacío que a veces duele. Es esa curiosa sensación de sentir la ausencia, un vacío lleno de faltas, la sequía que brota por los poros y de golpe todos los oxímoros cobran sentido ("son tolerables" como diría Borges).
Cuando cierto hábito, persona, sensación forma parte de nuestra normalidad, se convierte en un acto reflejo, en un tic de nuestra cotidianeidad.
No festejo que tengo hipo sino que se me fue, ni que no puedo dormir sino que me desperté. No brindo porque estoy triste ni por lo que no sé ni porque ayer hubo sol.

Pero en este fin de año, sí quiero brindar por esos tics de la vida: quiero brindar por todo lo que hace a mi día, hasta por aquellas pequeñas cosas que me molestan pero que ahora veo que no las tengo.
Quiero brindar por el aire puro, fresco y seco que respiro en estas mágicas latitudes, por que mis ojos, aunque con ayuda, pueden apreciar y deslumbrarse por lo que ven, por los perfumes de la piel, del pelo, de tu lado del placard. Por tu cicatriz, por el sabor de las verduras, por un vaso lleno de agua fresca.
Por vos, por mí, por nosotros, por ustedes, por ellos también a quienes veo todos los días. Porque me equivoco, porque no soy clara, porque me confundo, porque a veces no entiendo o me olvido.
Porque ella va a seguir siendo así, porque él tendrá siempre las mismas ideas, porque es cabeza dura, porque es así. Porque está bien, porque se siente bien.
Por los latidos de los corazones, por el ritmo de las respiraciones, por el ruido de tus pasos.
En este comienzo de año, levantaré la copa por algo diferente. No miraré hacia adelante sino que me miraré los pies y brindaré por lo que tengo. En vez de brindar por que algún día se acaben las guerras, brindo por las personas buenas que las evitan. Por hoy. Por vos.
Aunque sea por hoy, I won't take it for granted.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

:-)
federico

Barluz dijo...

Snif me hiciste llorar. Ya sabes COMO te entiendo. Un beso gigante y feliz 2008, que lo merecemos.

Anónimo dijo...

Esas pequeñas cosas, tan amadas, tan extrañadas. Qué bien representado que me siento en tus palabras que expresás tan maravillosamente!! Te merecés toda la felicidad!!

Helena à Paris dijo...

Fede: =) + =)

Barluz: sí, a sé. Feliz, muy feliz 2008... que se viene con sorpresa!! ;-)

Leo: y vos? ni te cuento!! luv ya!

Anónimo dijo...

extrañamos la "cotidianeidad" cuando no la sentimos más, podremos aprender a disfrutarla??

Nikolav dijo...

Prima, que hermoso texto. Dió la casualidad que estaba yo escuchando un disco de Eliane Elias, reversionando temas clásicos del Brasil con una simple guitarra, lo cual creó el clima mas que ideal.

Yo creo que las pequeñas cosas son las que nos definen, nos llenan, nos provocan, nos hacen reir, hacen reir a otros, enojan a otros, etc, etc, etc, miles de etcs.

Y me gusta que así sea: que uno pueda recordar al otro por el huequito abajo del hombro que alguna vez se declaró propio. O que de pronto de acuerdes de tal a mil kms de distancia porque el vecino estornudó fuerte (?)

Brindemos por las pequeñas cosas, y por no traicionarse a uno mismo.

Grandes besos para allá y ojala que después de unos días en casita, acomodándose al ritmo, puedas dormir. =)

pancho dijo...

hace alrededor de un año, empezó a resonar la misma frase en mi cabeza, casi con los mismos matices.

ahora se convirtió en esto
http://www.youtube.com/watch?v=D5gne5-TMBI

que curioso encontrar algo tan similar y diferente a la vez. Sobretodo escrito a casi 2 años.

Saludos