21 septiembre 2007

Con mi identidad en una bolsa

Hay patrones culturales que te señalan el camino y por mas libres que nos creemos, por más opciones que creemos tener, al final, es difícil no optar por las alternativas ya elegidas.
La sociedad espera de cada uno de nosotros que recorramos ese camino y todo a nuestro alrededor está preparado para que salgamos lo más ilesos posibles del viaje que ya alguien organizó para nosotros, como si fuese un paquete turístico. Instituciones, leyes, reglas (tácitas o no), costumbres, hábitos, van formando un “lo que hay que hacer” para pertenecer al bendito sistema. Si estudiás, se espera que enmarques tu diploma y lo cuelgues en un lugar visible de tu casa, si tenés una relación, hay que casarse y ser fiel. Al poco tiempo preguntarán para cuándo el primer hijo y al nacer el vástago, ya preguntarán por el hermano. En verano te vas de vacaciones a la playa, en diciembre hay que armar un arbolito de navidad; con vestido, tacos altos, por favor y a ponerse cremas a partir de los 25 que después lamentarás las arrugas. Hay que trabajar, ahorrar, comprar, invertir, consumir, aportar, pagar, jubilarse.
Algunos salen mejor parados que otros, descubren pequeños huecos en este macabro juego y juegan con ventajas. Otros no empiezan a jugar con las mismas fichas y, por supuesto, nunca podrán ganar. Pero así y todo, permanecen colgados de una grieta del sistema, a punto de caer al abismo pero dependen así mismo de aquél.
El visionario George Orwell escribió 1984 y hoy en día ya todos estamos viviendo en esta gran sociedad comandada por un Gran Hermano omnipresente.
Sin embargo hay pequeñas fallas, quiebres, pequeños agujeros donde podemos caer al pisar en falso. Puntos ciegos, ángulos desde donde este Hermano no ve. ¿Y qué pasa cuando te escurrís por uno de estos huecos, cuando estás afuera, abajo, bajo la superficie? Es difícil salir a flote y retomar EL camino.
Hoy me pasé toda la tarde recorriendo oficinas con mi identidad en una bolsa, tratando de convencer a diferentes caras de la burocracia de quién soy, de quién fui, de quién era… Pero todas esas “pruebas de mi identidad” no sirven sin sellos, sin legalizaciones, sin estampillas certificadas por los diferentes ministerios. Todo se mide, se cuantifica, se codifica en datos, números que pasan a formar parte de las estadísticas que hago yo en mi trabajo.
Entonces ya no sé si soy esos papeles, esos documentos. Sí sé que no soy el perfil de persona que tengo que entrevistar y sí sé que yo no formo parte de esas estadísticas porque me escurrí, me caí en algún momento, casi sin darme cuenta.
Y soy invisible.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

hola!
feliz primavera!!!
que loco no?
vivimos en el hemisferio norte
y seguimos creyendo que el 21 de sept es la pimavera
un fuerte abrazo
desde avignon
sur de francia

Ana no duerme dijo...

Qué pasó Helena?!

Yo, pasaba a saludar

Helena à Paris dijo...

Fede: el haber vivido en ambos hemisferios nos da el derecho de festejar la primavera cuando tenemos ganas =)
Feliz Primavera para vos también!

Ana: estoy un perdida en un laberinto, espero encontrar la salida pronto.
Pase a saludar cuando quiera!

Mariana dijo...

Hola Helena. Aca Mariana desde Holanda.
Totalmente de acuerdo con el post. Me hiciste acordar de 1984 y Orson que ya hace rato no tenia presente. Tendria que agarrar el libro otra vez.
Es asi. Yo hice todo lo que habia que hacer para ser y para pertencer... Ahora vivendo de este lado del mundo veo que nada de lo que fui -papeles, sellos y ministerios incluidos- les sirve de nada a los holandeses. Y hace 5 años que estoy tratando de reiventarme, de descubrir quien soy, cual es mi identidad porque ya no pego ni alla ni aca. Una crisis me provoco y sigo todavia tratando de amoldarme y reconstruirme... de a poco. Creo que no cai del todo en el abismo de esa grieta solo porque estoy sostenida por la mano del hombre por el que llegue hasta aqui... holandes y cumpliendo con los requisitos del sistema. Es loco... pero uno a veces mira y dice...eeeh, entonces me pasas el memo con los requisitos que tengo que cumplir para "ser"?