06 agosto 2007

Emociones en Andorra

Este fin de semana estuve en Andorra. Se casaba una amiga mía de toda la vida, de chiquitas con colitas en el pueblito patagónico.
Me cuesta ver a las mujeres en las que nos convertimos, siento que todavía voy a su casa, a la vuelta de la mía, abrio la puerta sin golpear y me siento a tomar la leche con la torta hecha por su mamá (ya de más grandes, ella hacía unas tortas buenísimas).
Verla instalada en su hermosa casa, con su novio (ahora esposo), tan radiante y feliz, me llenó de alegría. Juntos transmiten esa energía que contagia, que te ilumina.
Estar con ellos en un momento así fue realmente un privilegio para mí. Pensaba en las vueltas locas de la vida y sigo sorprendiéndome. Se casaron a miles de kilómetros de nuestro pueblo, de sus familias y de sus amigos de infancia... y yo justo estoy por acá cerquita. Sentía que representaba un poquito todo eso y me sentí honrada.
Gracias chicos por hacerme parte de este momento!!
SEAN MUY MUY FELICES!
Manos estrenando anillos


Vista de Andorra desde Pal


Y al día siguiente nos fuimos a caminar por la montaña


Las ciudades están llenas de flores en las calles. Las de este hotel son increíbles.

3 comentarios:

barluz dijo...

Que emocion! Que bueno haber podido estar! (al final salio todo bien ;-)

Me quedo una duda, los anillos se los pusieron en la mano derecha o la foto esta al vesre?

Anónimo dijo...

Qué grande Anita!! Una señora andorrana ... qué vueltas da la vida ... qué mundo pequeño. Comparto la alegría!!

Helena à Paris dijo...

Barluz: si, salió todo más que bien! Pero qué detallista!, sí, los anillos se los pusieron en la derecha porque en Andorra se ponen en esa mano y además porque en la izquierda les molestaba =)

Leo: si,toda una señora alpina. Les mandó muchos saludos y les mostré tu mensajito.