11 marzo 2007

Cambios de estado



Esta mañana, mientras caminaba por la playa de Barcelona, pensaba lo mucho que influye en nosotros los cambios de estación.
Por estas latitudes estamos por empezar la primavera. Oficialmente empieza el 21 marzo pero desde hace unos días, Barcelona ya se viste de primavera. La gente ya va a la playa, quizás no a bañarse todavía (salvo algún turista con muchas ganas de un chapuzón en el Mediterráneo), en las calles ya se ven escotes y piernas (tetas y culos en la playa), los árboles tienen hojas y flores, amanece cada vez más temprano...

Los seres humanos siempre hemos estado muy influenciados por el clima, a tal punto que ha marcado la idiosincrasia de los pueblos. Pero a nivel individual, mucha gente toma los cambios de estación como un comienzo/fin de algún aspecto de sus vidas.



Por alguna razón, en este cambio de estación veo más "cambios de estado" en la gente que me rodea, como cuando comenzaba, muy lentamente, a descongelarse el río que quedaba frente a mi casa en Canadá. (Aunque allá la primavera empieza muuucho más adelante).

A mi alrededor hay gente que toma grandes decisiones, que comienza un viaje, que se muda de casa, que tiene un bebé. Gente que se enamora y otras que se desenamoran. Gente que cambia de trabajo, que se corta el pelo o empieza a hacer algún deporte. Gente que se casa, que se juega que empieza de nuevo.


Una de mis historias preferidas por estos días es la de una gran amiga mía que viajó a Roma hace una semana. Ir a Italia siempre había sido su sueño y tenía miles de expectativas puestas en su viaje que incluía varias ciudades en su recorrido. Empezó por Milán, de allí a Roma y ya no continuó. Ella, siempre muy independiente y segura de sí misma, se enamoró perdidamente de Paolo que vino a romperle con todos sus esquemas. Pasaron unos dias fantásticos juntos pero ella se tuvo que volver a Paris, donde vive. Él tenía pensado viajar a Barcelona antes de conocerla a ella asique, sin dudarlo un instante, en cuanto ella llegó a París, se compró un pasaje para venir acá a encontrarse con él.

Este tipo de historias me hacen sentir viva. Es una amiga que quiero tanto que es como si yo misma estuviese viviendo la historia con ella. Admiro a la gente que se juega así por lo que siente, que se vuelve irracional por seguir su corazón. Y no importa cómo termina (o como sigue) tan apasionada historia de amor; momentos así tienen el sabor de convertirse en eternos. Son esos momentos que podremos recordar con lujo de detalles por el resto de nuestras vidas. Momentos vividos tan intensamente que es como si el reloj se detuviera.

Entonces no sé si realmente la existencia de éstos está ligada al tiempo, pero de algo sí que estoy segura: de que, de allí en adelante, ese momento nos lo llevamos con nosotros por si acaso el reloj vuelve a funcionar.
  • PD. La foto es de mi amadísimo Parque Nacional Los Alerces en Esquel - Patagonia Argentina. No tiene nada que ver con el post pero como lo extraño mucho, me dieron ganas de poner una foto.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me preguntaba lo de la foto. No era un paisaje muy barcelonés. La explicación de por qué la pusiste, sublime.

Es un cambio de estación raro. Porque el invierno fue demasiado corto. Yo diría que duró un mes, desde fines de enero a fines de febrero. Aunque seguro que cambia mucho más en una ciudad costera que en una mediterránea como Madrid. Bueno, tal vez también se nota más en zonas de mucha nieve.
El cambio mucho más brusco, tal vez, hace que la gente en esos lugares cambie más que en otros.
Y me metí en un jardín del que ya no sé cómo salir. Feliz primavera. =)

Barluz dijo...

Si si, que lindo empezar a sentir el solcito acariciando la cara, definitivamente esta primavera viene con muchos cambios.

El parque los alerces, hace cuantisimo que no lo veo!

Anónimo dijo...

La foto sorprendió a otros, pero yo creo que no es casual. El lago "planchado" transmite paz, serenidad. Y si bien tu "cabecita loca" trabaja e imagina cambios inquietantes, cada paso que das lo hacés de manera serena y apacible. Acá se está haciendo presente el hermoso otoño, pero tu "primavera" nos llega con toda su intensidad.