05 noviembre 2006

Mon amie

Mi mejor amiga de París me vino a visitar. Ella es ucraniana y vino a visitar a una argentina en Barcelona. Entre nosotras hablamos en francés pero entre todos hablábamos inglés.
Lo más maravilloso de viajar no es conocer lugares nuevos, ver monumentos y paisajes (lo cual es increíble también). Es conocer gente hermosa, única. Construir relaciones y lazos tan fuertes que resisten distancias y tiempo.
Es conocer esa gente que, sólo su presencia es un mimo para el alma.

Una nació en la Unión Soviética, la otra en un pueblito patagónico.
Una creció en una familia amorosa, reodeada de amor, respeto y confianza. La otra también.
Una iba a la escuela soviética con unos enormes moños y un vestidito como uniforme. En el aula tenían su "rincón rojo" con el retrato de Lenin colgado en la pared. La otra iba a la escuela con su guardapolvo blanco y cintas en el pelo. Salía al recreo a comer alfajores, a jugar al elástico, a saltar a la soga o jugar a la rayuela.
Una se iba de vacaciones con su familia a Crimea, una región llena de lago sy verde donde iban a hacer caminatas. la otra iba los fines de semana al Parque Nacional Los Alerces a hacer picnics, nadar en el lago y caminar por el bosque.

En los dos puntos cardinales más alejados del planeta, crecimos escuchando historias parecidas, leyendo libros similares, escuchando la misma música.
Las vueltas de la vida hicieron que nuestros caminos se crucen en París, o mejor dicho, en los pasillos del edificio donde ambas vivíamos y trabajábamos, las dos, cuidando nenitos.

Por suerte tenemos toda la vida por delante para seguir compartiendo muchísimo momentos más, para divertirnos juntas, viajar juntas y aprender, todavía más, una de la otra.

Gracias por haber venido!

Ma meilleure amie de Paris est venue me voir. Elle est ukrainienne et elle est venue voir une argentine à Barcelone. Entre nous on parle français mais avec tout le monde en anglais.
Le plus merveilleux de voyager c'est n'est pas de connaître des endroits nouveaux, de regarder des monuments ou le paysage (qui c'est génial ça aussi) mais de trouver des personnes si belles, uniques; de construire des relations tellement fortes qui tienent l'éloignement et le temps.
Voyager c'est trouver ces personnes qui leur présence nous font un câlin à l'âme.

L'une était née en l'Union Soviétique, l'autre dans une village de la Patagonie argentine.
L'une a grandi dans une famille chaleureuse, entourée d'amour, respect et confiance. L'autre aussi.
L'une est allée á l'école soviétique avec des noeuds énormes et une jolie robe. Ils avaient dans la classe le "coin rouge" avec un portrait de Lenin. L'autre allait á l'école avec son tablier blanc et des rubans dans les cheveux. Elle sortait à la recréation pour manger des alfajores, jouer à l'élastique, sauter la corde ou jouer à la marelle.
L'une partait en vacances avec sa famille en Crimée, une région pleine de lacs et verdure, où ils faisaient des promenades. L'autre partait les weekends au Parc National Los Alerces pour faire des piqueniques, nager dans les lacs ou se promener dans le bois.

Dans les deux points cardinaux le plus éloignés possibles de la Terre, on a grandi en écoutant des histoires qui se ressemblaient, en lisant des livres similaires et en écoutant la même musique.
Les tours de la vie ont fait que nos chemins se croissent à Paris ou, en fait, dans les couloirs de l'immeuble où toutes les deux nous y habitions et travaillions avec des enfants.
Heureusement nous avons toute la vie à venir pour continuer à partager tas de moments, pour nous amuser ensemble, voyager ensemble et apprendre, encore plus, une de l'autre.
Merci d'être venue!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bueno, Helenita.
Ayer recibí un llamado de una amiga austríaca. Ahora vive a caballo entre Italia y Austria.

Al principio, hablábamos en inglés. Ahora, aprendió italiano y nos comunicamos así.

El tiempo pasa y la amistad sigue. Y fuerte.

La migración tiene sinsabores, pero te puede dar tantas alegrías y se pueden vivir tantas experiencias nuevas, que uno sabe que vale la pena.

barluz dijo...

Que grande Eugenia como le digo yo. Coincido con Patrizio, el estar fuera de tu pais te permite conocer gente maravillosa, gente de todas partes, y crear lazos muy fuertes, gente que seguramente no podrias conocer estando en tu pais de origen.

Sin ir mas lejos, una de mis mejores amigas "de aca" es una francesa de origen camerunes...

Anónimo dijo...

Yo no ando tanto por el mundo como vos, pero la semana pasada estuvimos en Toronto, en Bangkok, en Praga, en Kuala Lumpur, en Helsinki, en Chicago, en Shangai, en Ciudad del Cabo, en Oslo, en Wellington, en Paris, en Berlín y muchos lugares más ... sin viajar a ningún lado. Estuvimos unos días con 35 chicos de 16 países diferentes y disfrutamos a lo grande!!

Carlos Lorenzo dijo...

Me gusta toda esta diversidad. Un saludo Helena y gracias por la visita y el enlace.