Primer paso

"Hoy es el primer dia del resto de mi vida" se me vino a la cabeza en cuanto estaba esperando para embarcar en Ezeiza. Con un nudo estrujandome la garganta, llegué a la puerta 10 y me subí al avión.
Por dios las despedidas! como detesto las despedidas. Duelen. Y mucho.
Logré recuperarme y respirar profundo cuando me senté en el asiento y miré por la ventanilla. Tomé aire nuevamente y abrí tu carta.
Nunca nadie me escribió una cosa así. Speechless. Mar de lágrimas otra vez.
El vuelo es cortito, comi la desabrida comida del avión que, aunque con gusto a plástico, tiene su encanto. Es como una especie de regalito, me gusta adivinar qué nos van a servir y abrir todos los potecitos. Lo que me da bronca es que tarden tanto en llevarse la bendita bandeja, me empieza a dar claustrofobia! me harto de tener la mesita en frente y de golpe me dan unas ganas irrefrenables de pararme a... a... bueno, no sé a qué, pero quiero que me saquen la bandeja!
Sobrevolamos Sao Paulo, edificios hasta el horizonte. Es increiblemente grande esta ciudad.
Aterrizamos y el piloto nos informa que hace... 27 grados!!! Pero... estamos todos locos! y yo con el tapado de lana en la mano.
Migraciones (inauguré mi pasaporte nuevo), aduana, carrito, valijas. Todo muy rápido.
Qué lindo salir por la puerta y que te esten esperando!
Abrazos y besos.

Tia, primas, Marginal Tieté, Sumaré, Vila Madalena, lasagna, sorvete, baño, Barrio de Judi, gorditos preciosos, Nunu chinchuda, Cacá precioso, Nuqui que se quejaba que queria pegar banho de pé, leite, jogo, Cacá duerme, risitas de Nunú...

Y aca estoy... ya di el primer paso, estoy lista, con ganas, tomando carrera para saltar el Atlántico. Disfrutando de esta gente linda por unos días.