Descubrí

La locura de esta semana me ayudó a llegar a una conclusión: lo que más detesto en la vida es depender de otras personas para que sucedan las cosas. No hay cosa que me moleste más.
Esta semana, mientras daba mi training sin ningún problema, desde Miami deciden rechequearles el inglés a mis alumnos cuando ya habían pasado esa etapa!.
Evidentemente el contrato que toda empresa tercerizada tiene con su cliente es absolutamente leonino y unilateral ya que si ellos decidían hacer eso, desde acá no se podía hacer nada!. Terrible humillación.
Por lo tanto, no sólo se generó una situación horrible entre los chicos del training sino que yo quedé totalmente en el medio y mi laburo de 5 días se fue a la mierda! Qué bronca! qué impotencia!
Yo sé que pongo siempre lo mejor de mi para que cada training sea mínimamente interesante, tengo mucha paciencia y repito una y mil veces cada cosa cuando me lo preguntan y es por eso que no pude soportar cuando pasó todo esto.
Me fui del laburo con una sensación de no ser nada, me sentía un trapo de piso... y esa noche, mientras meditaba tirada en mi cama/sillón, llegué a la conclusión que inició este post: no puedo soportar depender de otros. Tengo la suficiente confianza en mi misma como para saber que puedo desenvolverme con muy pocos o ningun problema en diferentes situaciones.
Será por eso que mi proyecto (ya no es más un proyecto, es una realidad!) de irme a París me da tanta seguridad. Yo solita tracé las lineas de mi proyecto hace unos 7 meses y me ocupé de que se concretara. Hoy ya sé dónde voy a vivir, con quiénes y que el 29 de agosto va a ser mi primer día de trabajo!.
Estoy tan entusiasmada que hay noches que no puedo dormir, imaginándome...